Hay algo que el New Money no consigue, por mucho que lo intente. Y no es cuestión de tiempo ni de cantidad. Es otra cosa. Leí el otro día que cuando el lujo aparece sin cultura detrás, sin la capa de conocimiento que le da sentido, se vuelve hortera y superficial. Cierto. Cifras, nombres, cotizaciones...todo muy impresionante sobre el papel, todo tremendamente hueco en la práctica. Porque por suerte el arte, a diferencia de otros asuntos donde el dinero puede compensar cierta falta de sustancia , exige algo más incómod o. Pensar. Esto es algo que he vivido de cerca, y el problema no está en tener dinero, está en creer que el dinero basta para comprar buen gusto. Y no. Lo que pasa con e l arte contemporáneo es que es especialmente cruel con la ignorancia, porque no perdona . No tiene la belleza obvia del impresionismo ni la técnica maestra del renacimiento que te pueden salvar aunque no entiendas nada. Aquí,si no sabes leer los códigos, estás per dido. Y se nota. Se nota en cómo habl...
Hoy no quiero daros la chapa, sólo compartir un pensamiento al que le llevo dándole vueltas un tiempo. Quizás sea algo que me sorprende, pero en el fondo no, porque es un fenómeno que realmente no apareció de la nada. Las instituciones culturales los convocaron porque necesitaban métricas que justificaran su presencia en un mundo en el que se mide todo en visitas y números. Los divulgadores culturales , expertos con títulos académicos impecables y conocimiento enciclopédico (mis mas sinceros respetos) se han convertid en los intermediarios necesarios entre nosotros y las obras. No quiero que nadie me malinterprete, el problema no es que existan. Me gusta la diversidad y entiendo que para muchos del público sea su primer contacto con este complejo mundo. No voy por ahí, quizás hablo más de lo que hacen con el arte cuando lo tocan. Lo que hacen es traducirlo, empaquetarlo y convertirlo en píldoras digeribles para el algoritmo; así, una obra que antes exigía silencio y tiempo se transfor...